La ley nos permite a los corredores cobrar los servicios de mediación de las pólizas de dos formas diferentes:
1- la tradicional: la compañía en la que colocamos el riesgo, nos paga un tanto por ciento de la prima en forma de comisión;
2 – la desconocida: en forma de honorarios. Es decir, renunciando a la comisión que nos paga la compañía, descontandolo en la póliza y cobrándoselo al cliente en forma de honorarios que pactemos con él.
Ya me ha ocurrido con algún cliente, que le propones esta segunda fórmula de cobro de honorarios y desconfía. ¿Por qué?. Aquí también se me plantean dos opciones:
1 – porque lo desconocido provoca recelo; o
2 – porque no soy un buen contador de historias y no he sabido venderle/explicarle la opción.
Seguramente, y haciendo un poco de autocrítica, no soy un buen contador de historias. ¡Pues qué mal se me plantea el presente!! ahora que tengo una niña de un año y medio y tengo que empezar a contarle cuentos por la noche. Se dormirá, seguro, pero de puro aburrimiento.
Al cliente… le regalo la comisión, se la descuento de la póliza. Lo único que deseo es ganar masa de clientes, explicarles que a cambio de un simple link hacia mi página de seguros para empresas ellos ganan en el presente y yo gano para el futuro y, así, todos contentos.