5 dias- E. G. E. – Madrid – 14/03/2012 – 07:00
Las aseguradoras llevan años cortejando a los bancos y han pagado auténticas millonadas para asociarse con ellos. Ansían sacar partido de su influencia sobre el cliente para vender pólizas. Pero ayer sonó una voz discordante en el sector. Generali se mostró preocupada porque la banca alcance una presencia preeminente en la distribución de seguros en detrimento de agentes y corredores.
«Me preocupa que el canal bancario tenga un peso tan grande en la venta de seguros. Debemos avanzar en transparencia y en la regulación en la distribución», afirmó Jaime Anchústegui, consejero delegado de la filial del grupo italiano, durante la Semana del Seguro organizada por Inese e Indra. Países como Reino Unido y Canadá han impuesto límites o condiciones a la venta cruzada de productos bancarios y aseguradores.
El canal de bancaseguros controla en España el 73% del ahorro en el ramo de vida, según ICEA. En no vida maneja el 9,8% de las primas, pero su relevancia en la nueva producción es mayor (15%). Es previsible que su peso global aumente sensiblemente aunque se cierren sucursales.
Juan Hormaechea, director del área aseguradora de Mutua Madrileña, puso el contrapunto a Anchústegui. «Estamos ante canales emergentes. En su día hubo temor por la venta directa y este modelo ha mostrado su eficacia. La bancaseguros es un canal más y debe jugar sus cartas. El cliente decidirá», dijo.
Vidacaixa, Santander Seguros, BBVA Seguros y Caser están controladas por grupos bancarios. Generali tiene una alianza con Cajamar.
Por fin una compañía se pone del lado de los corredores de seguros. Y por fin una compañía ve en la profesionalidad de éstos una garantía de profesionalidad y desarrollo.
Del fenómeno de bancaseguros parece que se nos ha olvidado el origen. Nació precisamente no como un deseo de las compañías de abarcar más mercado sino que fueron fagocitadas sin apenas darse cuenta por los bancos porque ellos tenían un mayor dominio del mercado, mayor fidelidad de sus clientes y así llegaron a ser los dueños directos o indirectos de ellas. Y eso fue así cuando los bancos se dieron cuenta que con el seguro de ahorro se manejaban cantidades ingentes de reservas que es lo que hacia que las compañías en el extranjero fueran tan importantes, cosa que en España ocurría lo contrario, porque nuestros empresarios de seguros eran enanos, a causa de una normativa absurda que exigía capitales mínimos ridículos a las compañías de seguros y por tanto fomentaba un minifundismo total.
Eso lo vieron tan bien los bancos que fagocitaron al seguro que aún sigue durmiendo la siesta. Salvo alguna honrosa excepción las compañías han seguido con la tónica de siempre: arrimarse al árbol de los bancos, porque siguen sin tener capacidad ni de innovación ni de desarrollo.
Y ya que los aseguradores españoles no sabemos crecer por nosotros mismos, bienvenidas sean las compañías extranjeras que vean ese potencial. Enhorabuena GENERALI. Cuando quiera nos unimos y declaramos la guerra a los otros aseguradores que siguen sesteando; -también a las asociaciones y federaciones de corredores; de los agentes ni hablo; no son mas que empleados profesionalmente incompetentes a comisión para las pólizas de amigos parientes y benefactores-
Y el Sr. Hormaechea no entiendo por qué declara que la bancaseguros es lo mejor que le pueda ocurrir al asegurado: “si, si, compre sus seguros al banco que le dara la mejor oferta del mercado al mejor precio”. ¡¡¡¡YA ESTA BIEN DE COÑAS!!!, no dañe los intereses de los asegurados. No los engañe, por lo menos. NINGUN BANCO, NI NINGUNA COMPAÑÍA puede ofrecer el mejor producto del mercado sin engañar porque solo dispone de “SU” oferta. Las corredurias, por contra, si tienen todos los productos del mercado y todas las ofertas. Ya está bien de marear la perdiz, Sr. Hormaechea. Digamos las cosas por su nombre.