Aun no hemos salido de nuestro asombro de la llamada telefónica que nos efectuó un cliente de nuestra cartera, muy antiguo y fiel, propietario de una pequeña finca rústica en la que por desgracia un operario totalmente en regla con las obligaciones de seguridad social etc. , por su cuenta y riesgo una noche de verano, sin encomendarse a Dios ni al diablo, tomó prestado una vagoneta (dumper) con tan mala fortuna que volcó por un terraplén y fatalmente le aplastó.
Hasta aquí la triste noticia.
Ahora el sarcasmo de como se las gasta la administración pública: recibió la visita de la inspección de trabajo y le incoan expedientes por valor de 120.000€ por incumplir normativas varias.
A nadie se le ocurrió pensar que necesitaba el dumper para sus usos personales y privados y que se la llevaba prestada para devolverla al día siguiente, pero lo cierto es que el empresario tendrá que hipotecarse hasta las cejas o tendrá que malvender su empresa o quebrará o enviará todo al guano…. porque nadie sabe, o no quiere saber, que es un pequeño empresario de 5 trabajadores en un pequeño negocio de montajes eléctricos, que naturalmente tiene asegurado de RC y de todo lo demás su negocio, pero su pequeña explotación agrícola de fines de semana puede llevarle a la ruina porque solo la tenia asegurada por su continente y contenido, pero no por responsabilidad civil; ni tenia prevención de riesgos laborales, ni tenía póliza colectiva de accidentes, ni tenia D&O, ni tenía Defensa Jurídica, ni tenía póliza dental, ni a lo mejor seguro de no se qué….. ¿De que más debía estar asegurado?
La misión de un corredor no es hacer pagar seguros innecesarios, como el deber de la administración no debería ser dificultar el desarrollo de las empresas, sino posibilitarlo.
Hace pocos días en EXPANSION un Nobel decía que la solución a los problemas de España no era aumentar los impuestos y las trabas a los empresarios, sino facilitarles la creación de empleo y riqueza, ayudándoles, no zancadilleándoles. (Por lo que se ve la Administración no lee los periódicos o no los entiende o no le interesa entenderlos; o hay falta de talla en políticos y funcionarios)
Y ahora un aviso a navegantes, como solía decirse: ojo; si quiere ser pequeño empresario debe estar dispuesto a que la administración se ensañe con vd. y mientras tanto y por si acaso no descuide los seguros que en alguna medida alguna vez quizás podrían sacarle del atolladero.
