Decepcionante, denigrante e inaceptable.
Hace aproximadamente un año, entregamos a una prestigiosa compañía de seguros, la primera del mercado español, una carta de cambio de agente, firmada, selllada y fechada por el Tomador de la póliza en cuestión, concretamente y para más señas, una Comunidad de Propietarios de Madrid, junto con la copia del Cif de la misma al objeto de cumplir con los que hasta el momento, eran los requisitos imprescindibles para realizar este tipo de cambios. Hasta aqui, todo normal.
A mediados del presente año, la mencionada compañía, nos comunica que no es suficiente con la documentación aportada y necesitan, además:
- Acta de la Comunidad de Propietarios donde quede constancia de la firma, nombre y dni del Presidente (Presidenta en este caso, para que no nos tachen de sexistas) y
- Fotocopia del DNI de la mencinada firmante (esto para COMPROBAR que nosotros, la Correduría de Seguros, los «profesionales del seguro«, no hemos falsificado la firma…)
Aportada con la suficiente antelación al vencimiento (más de dos meses, dicen las compañías, aún cuando la Ley de Mediación, la Ley de Contrato de Seguro, el Texto Refundido de Ordenación y Supervisión de Seguros Privados y demás leyes que regulan este transparente sector NO DICEN NADA A ESTE RESPECTO) toda esta documentación.
Ahora, hoy, cuando quedan exactamente los famosos dos meses para que venza la póliza y pase a ser gestionada por nuestra Correduría, el mediador actual, muy muy profesional, dice -que no sabíamos nosotros que teníamos tanto poder en las Aseguradoras- que toda esta documentación TODAVÍA NO ES SUFICIENTE!!!!!!!!!
Al parecer, siempre según este «profesional», también tendríamos que aportar, un Acta de la Comunidad donde expresamente un punto de la orden del día, sea precisamente el cambio de mediador de la póliza en cuestión….
Y YO ME QUEDO PERPLEJA!!!!!!!!! No lo dice la Aseguradora, no, lo dice el mediador, que debe ser que es el nuevo Gerente de esta Compañía….
Respuesta a la Entidad Aseguradora: o se hace el cambio ya, o la reclamación ante el máximo organismo regulador de este sector, la Dirección General de Seguros, será de órdago. Pero no nos quedaremos ahí sino que seguiremos apelando a todos los organismos oficiales que haga falta para que la transparencia y la legalidad imperen ante los que muy acertadamente llaman algunos, «los piratas del seguro». Todo vale, a cualquier precio y caiga quien caiga. No SEÑORES, DESDE LUEGO QUE NO.
